6 de enero

No sé si fue el primer regalo que pedí: nacer. Si fue así me lo concedieron. Nací tal día como hoy hace cuarenta años. El número asusta, 40, 40, 40, 40... Asusta hasta cierto punto porque si lo medimos en vueltas alrededor del sol sólo he dado... 39 ó 40?

Todos los seis de enero los comienzo trabajando, colocando libros y preparando las rebajas de los mismos. Anoche llegué a las cuatro de la madrugada, eso marcaban las agujas de mi reloj, no el biológico y todo seguía igual. No he pedido ningún regalo pero en el tramo que va desde las cuatro hasta las ocho he soñado que los reyes de oriente y occidente votaban una resolución en naciones unidas. Castigaban a los estadistas israelís y a hamás al más denigrante de los desprecios y a la desaparición y el olvido. He soñado también que Palestina respiraba porque hoy nadie, allí, puede asegurarse otra vuelta más alrededor del sol. Mientras Paola abría sus regalos he pensado en todos los niños muertos en el mundo por tanto hijo de la gran puta. Hoy es mi cumpleaños pero soy yo el que felicita a todas las personas oprimidas que luchan sólo por salvar a sus familias, lejos de banderas, petróleo y religión. No asusta llegar a los cuarenta sino darse cuenta de que en tanto tiempo nada ha cambiado en este viaje alrededor de nuestra estrella.

Pd: Algunas palabras que deberían ir en mayúsculas van en minúsculas. Pues eso.