He dado muchas vueltas alrededor del sol y en ese tiempo he hecho un poco de todo. La suerte me ha acompañado en algunos tramos de la elipsis y en otros se presentaron eclipses que han engordado el olvido. Planté un árbol de niño y ya adulto tuve una hija que es el motor de este viaje interestelar, después publiqué un libro de poemas y una novela. Si me queda algo por hacer ya vendrá, y si no, me fundiré el tiempo jugando con Paola,con los que quiero, leyendo, viendo pelis y escribiendo versos que pernocten en los cajones de mi casa.
4 comentarios:
Como bien me decías a mí: hay versos que valen por todo un poema. Sí señor, este es un claro ejemplo. Un abrazo
Y ahora se derrite.
amigo, para mudanza la que nos hemos currado estas navidades. mi casa es tu casa. pero eso ya la sabes tú.
como esta la abuela?
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