He dado muchas vueltas alrededor del sol y en ese tiempo he hecho un poco de todo. La suerte me ha acompañado en algunos tramos de la elipsis y en otros se presentaron eclipses que han engordado el olvido. Planté un árbol de niño y ya adulto tuve una hija que es el motor de este viaje interestelar, después publiqué un libro de poemas y una novela. Si me queda algo por hacer ya vendrá, y si no, me fundiré el tiempo jugando con Paola,con los que quiero, leyendo, viendo pelis y escribiendo versos que pernocten en los cajones de mi casa.
3 comentarios:
hasta que no queden palabras.
Precioso.
Me gusta :-)
Publicar un comentario