He dado muchas vueltas alrededor del sol y en ese tiempo he hecho un poco de todo. La suerte me ha acompañado en algunos tramos de la elipsis y en otros se presentaron eclipses que han engordado el olvido. Planté un árbol de niño y ya adulto tuve una hija que es el motor de este viaje interestelar, después publiqué un libro de poemas y una novela. Si me queda algo por hacer ya vendrá, y si no, me fundiré el tiempo jugando con Paola,con los que quiero, leyendo, viendo pelis y escribiendo versos que pernocten en los cajones de mi casa.
6 comentarios:
magnífico!!No sólo matan los terremotos, también mata la miseria y el olvido.
Un beso
A veces las palabras de un poeta no son suficientes para describir el horror de la vida, de la simple vida.
Un fuerte abrazo amigo
Pepe
Hola Óscar.
Un beso atlántico [para ti y los tuyos]
Esti.
Pues sí, llevas toda la razón. Lo que no cuentan los medios es que en los barrios ricos de Puerto Príncipe apenas hubo víctimas..., ni escasez.
Un mes después seguimos hablando de Haití. Y yo que no creía en los milagros.
Un placer encontrarte
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