A este emperador al que todos alabamos,
-invisible sistema que nos pudre y envilece-,
hay que darle muerte sin culpa.
Mis átomos te odian
buscando los placeres de tu vientre,
y mi esperanza es hielo en el desierto
porque los hombres compran tu castigo
y lo consumen postrados rezándote.
Fabricaste iglesias
-prostíbulos de la memoria-,
fabricaste dinero
-tu cordón umbilical-,
fabricaste política
-yugo eterno-,
fabricaste hambre
-los muertos no dan pena-,
fabricaste ritos
-ventanas de cocaína para suicidarnos-.
Mis átomos te odian
porque ellos te crearon.
Pero... ¿Cómo huir de ti y tus pecados?
¿Cómo soltar este pesado lastre?
¿Cuántas resurrecciones nos aguardan?
Sistema, mi pensamiento es obrero
de jornada completa,
pero me sobran noches para decirte:
Jódete, no pienso hacer lo que me digas.
Poema del libro Infierno Sostenido publicado en el Gaviero Ediciones (2006)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
He llegado hasta ti por los poemas de Luis Alberto de Cuenca.
Espero leerte más a menudo. :)
...moral para pecar por confesión...
...leyes para robar con amnistía...
...sociedades corruptas sin vacuna...
¡¡Ya estoy chamuscada!!
¡¡Enhorabuena por aquel Infierno Sostenido!! ¡¡Me gustó muchísimo!!
Un abrazo,
:: e ::
Gracias a los dos. Abrazos
Publicar un comentario