jueves, 13 de noviembre de 2008

IGNOMINIA

La misma palabra del título resumiría este texto. La decisión tomada por un juez es una afrenta pública hecha contra un individuo y que se expande contra todos los hombres de buena voluntad, contra la historia, contra la enseñanza y la verdad. El catedrático y poeta Luis García Montero ha sido condenado por injurias graves a un compañero de su mismo departamento de la Universidad de Granada que viene sosteniendo, desde hace años, que Federico García Lorca era un fascista asesinado por los suyos y que Francisco Ayala fue un valedor del fascismo. Así adoctrina a sus alumnos este personaje. Ante estas afirmaciones no cabe el silencio. El año que viene el poeta ha decidido abandonar la Universidad mientras el innombrable seguirá propalando sus felonías. Apoya el manifiesto enviando a: apoyoaluisgarciamontero@gmail.com tu nombre y DNI.

8 comentarios:

PEPE dijo...

Hay que ver la que se ha liado con el profesor García Montero. La verdad es que no he leido la sentencia ni estoy enterado del asunto, y en estas cosas no me gusta dejarme llevar por lo obvio, porque la realidad me da tortas luego. No obstante estoy de acuerdo contigo casi en todo. Lo que me falta para la unanimidad es que no puedo aceptar la ley del talión, el utilizar la ofensa como defensa. Imagino, y digo imagino porque no he leido esa resolución, que el juez lo que hace es juzgar la actuación de García Montero y no la del otro, que no era objeto de su sumario. Quizá lo que haya que hacer es montar un página para que entre varios interpongamos una querella contra ese otro profesor por tamañas majaderías.

De todas forma, cuando esté informado me pronunciaré sobre el tema.

En fin, no podemos coincidir en todo, amigo.

el lector dijo...

pues sí, la verdad

pero todo es más complicado, y a la vez más sencillo. es la diferencia entre un fanático -el fortes, profesor mío que fué, y muy bueno- y un pragmático -luis-. Llevan 20 años enfrentados y al final se han tocado las pelotas.

http://vamosaleerelmundo.blogspot.com/2008/10/las-3-sern-las-2.html

Óscar Santos Payán dijo...

Tienes razón Pepe. Seguramente lo que se juzga es la injuria y no la perturbación de una persona. Así que estamos de acuerdo en todo. Siempre nos dejamos llevar por la visceralidad. También es verdad que uno tiene que aguantar mucho hasta explotar. Esperemos la sentencia y que tú puedas ayudarme a entenderla desde la perspectiva del derecho, la única que cabe en este caso. Del perturbado y lo que dice, es verdad, hay que interponer demanda.Un abrazo muy fuerte amigo

PEPE dijo...

El derecho es un intrincado enigma, hasta para los que vivimos de él, supone una constante incertidumbre. Pero la realidad es que fuer del derecho, de la legalidad, sólo está el vacío y la fuerza bruta.

Imagino que el profesor García Montero o los familiares de Ayala o García Lorca se estarán pensando querellarse contra quien injuria a los ausentes.
El jueves estaré en Sevilla grabando el programa de televisión, y ahí tendré la oportunidad de preguntarle al sobrino de García Lorca qué piensa de todo esto.

Ya os queda un suspiro para el cocido.
Un fuerte abrazo amigo.

Marisa Peña dijo...

Yo suscribo tu entrada Oscar. Al final nos quearán los versos de Lorca y los de Gª Montero y la obra lúcida de Ayala, y todo lo demás será ceniza en el desirto calcinado de la infamia.
Un saludo

Marisa Peña dijo...

Fe de errores de teclado: "quedarán"
y "desierto"
Otro abrazo.

Óscar Santos Payán dijo...

Sí, querido Pepe, la justicia es así y casi todas las cosas en la vida también. Ya no queda nada para el cocido. El viernes llegamos al mediodía. Un abrazo.

Patri, te veo pronto.

Suscribo tus palabras Marisa. Los versos nos sobrevivirán a todos. Un abrazo fuerte.

Álvaro B. Pérez dijo...

Verdaderamente lamentable. Es demasiado grande García Montero como para esto.

Un saludo